Más del 50% de los tumores ocurren en pacientes de más de 65 años. Se estima que en 2030 aproximadamente el 70% de los tumores serán diagnosticados en adultos de 65 años o más.
Sin duda, la edad es el principal factor de riesgo para el cáncer. Algunos tumores como el cáncer de pulmón, el cáncer de mama, el cáncer de próstata o el cáncer de colon, son en general más frecuentes a partir de los 60 años, aunque pueden aparecer en pacientes jóvenes. Por todo ello el anciano con cáncer es un paciente frecuente en los Servicios de Oncología.
El motivo por el que un cuerpo anciano es más susceptible de desarrollar cáncer es complejo. Son varios los posibles factores implicados: mayor tiempo de exposición a agentes cancerígenos, más frecuencia de desarrollo de mutaciones en las células que facilitan la carcinogénesis y etc.
Cuando una persona con 75 o más años desarrolla un cáncer son muchos los retos que hay que enfrentar:
- El paciente anciano con cáncer puede tener otras enfermedades y seguir otros tratamientos que habrá que considerar.
- También puede tener algún grado de dependencia física a considerar o incluso situación social o familiar compleja a tener en cuenta.
- Por otra parte, el mero hecho de tener más de 75 años hace que el cuerpo sea más frágil. Esto hace que no se comporte igual ante los tratamientos que cuando tenemos menos edad.
Lo que es importante a tener en cuenta es que la edad por sí misma no debe ser motivo para desestimar de entrada la valoración oncológica de un paciente. Sí obligará a tener en cuanta algunos factores para diseñar correctamente la estrategia diagnóstica y terapéutica.
En esta valoración del paciente anciano con cáncer hay que diferenciar tres campos que después habrá que considerar conjuntamente:
- Valoración oncológica propiamente dicha: tipo de tumor, su extensión y su tratamiento
- Valoración de otras enfermedades asociadas y tratamientos y su posible interferencia con el tratamiento oncológico. También habrá que considerar el grado de autonomía del paciente y su estado funcional.
- Valoración de como el propio cáncer y su tratamiento pueden afectar el estado físico, emocional y calidad de vida del paciente
Por todo ello es frecuente que en los Servicios de Oncología exista la Unidad Funcional de Onco-Geriatra. En estas unidades oncólogos y geriatras trabajamos de la mano para poder diseñar las mejores estrategias diagnósticas y terapéuticas para los pacientes ancianos con cáncer
También es importante comprender que al igual que para cada paciente los objetivos del tratamiento pueden ser distintos, estos también lo son a veces entre un paciente joven y uno anciano. Al fin y al cabo no sólo importan cuantos años se vive sino como se viven. Para un paciente puede ser más importante mantener su buen estado físico y emocional que estar libre de tumor y para otro en cambio lo contrario.
Una vez hechas todas estas consideraciones, se podrá diseñar la estrategia para el correcto tratamiento de ese paciente con cáncer.
Si tienes 75 años o más y te han diagnosticado un cáncer, no dudes en hablar con un oncólogo:
- Tu edad no debe ser el criterio a utilizar para tratarte o no
- Solicita la valoración de un geriatra que pueda trabajar con tu oncólogo para valorar correctamente tu estado de salud global con independencia de tu tumor
- Habla con tu oncólogo abiertamente. Solicita información clara sobre las diferentes opciones terapéuticas y sus efectos sobre tu calidad de vida. Comporte con él tus emociones y tus expectativas. Juntos podréis diseñar la mejor estrategia para ayudarte